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jueves, 20 de enero de 2011

Susana, la Paloma

 
Desde muy niña tuvo claro a qué quería dedicarse, aunque a medida que fuera creciendo se olvidara de su sueño. Fue haciendo todo lo que se supone debe hacer una niña, una joven y una mujer, encajando en los planes que para ella había trazado su familia, sus circunstancias y su sociedad. Sin embargo, ella notaba algo extraño, percibía que poco a poco se marchitaba. No hacía más que vivir soñando otra vida y era tan distinta a la que tenía, que casi se asustaba de sus pensamientos.
Solía quedarse mirando durante horas las palomas que volaban hasta su ventana. Inmersa en sus pensamientos ella también volaba lejos con las alas que cada día le crecían en su imaginación y así conseguía pequeñas cotas de la libertad que le eran negados en su otro mundo.  Sin embargo, guardó en secreto esta doble vida.
A las 8 se encerraba en su cuarto y desde fuera sólo podía escucharse el frenético ritmo de las teclas de su ordenador. Así se pasó ni se sabe cuánto tiempo, hasta que un día lo tuvo listo. Ya había finalizado su obra. Se había reescrito pero ahora sí, escuchando cada uno de los dictados de su corazón.




Para Susana en su cumple-sueños. Me gusta que compartamos vuelos.
Un abrazo, relatadamente tuya: Ana Belén.

7 comentarios:

  1. Gracias niña!! Ya sabes como me ha emocionado el regalito.

    Está precioso.

    Besosss

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  2. Qué lindo... me encanta Anita, ya lo sabes
    Susana reescribiéndose, ahora viviéndose
    Abrazos

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  3. Qué preciosura!
    Y además es cierto: todos podemos reescribirnos.
    Un abrazo

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  4. Qué bonito.
    Reescribirse y cumplesueños feliz. Este tipo de cumples se puede repetir varias veces en un año.

    Un abrazo

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  5. Es bonito reescribirse. Es un proceso que a veces resulta doloroso, porque hay que cerrar capítulos, pero tenemos tantas hojitas en blanco que resulta emocionante.
    Besitos para todos/as.

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  6. Y también llega un momento para cerrar el libro y hacer lo que se escribió, y el corazón toma aire...

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  7. Pues sí, tenés razón, che. Un besito con aire!

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