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miércoles, 18 de octubre de 2017

Chispazos

     Por fin a solas. Frotó sus manos en aceite. Iba a poder tocar su cuerpo regalándole el prometido masaje que tanto anhelaban los dos. 

    Al acercar las manos a su espalda un chispazo les sobresaltó. Ella lo interpretó como una señal, él también. Ella pensó que no era un buen empezar recibir aquel calambre al primer contacto. Él pensó que si esto era así sin apenas tocarse, como sería cuando se abrazaran y se erizó impaciente. Ella salió corriendo para evitar futuras descargas desagradables. Él se vistió desconsolado, pensando en qué había podido motivar su huida. 

     En realidad solo era un fenómeno electrostático que hace que circule  corriente eléctrica repentina y momentáneamente entre dos objetos de distinto potencial eléctrico. 

Problemas de interpretación...

viernes, 18 de agosto de 2017

Bonita

     Nació bonita. Una bebe sonrosada, de cabellos rubios ligeramente ondulados. Fue creciendo con el arrullo de carantoñas y palabras lindas que exaltaban su hermosura. Y en verdad lo  era.

     La bebé se transformó en una nenita a quienes todos querían tocar. Sus mejillas eran el blanco de todos los pellizcos y llovían piruletas y helados de familiares y amigos. Se acostumbró a ser el centro de atención en todas las reuniones y a que todos sus deseos se materializaran al instante. 

     La nena se transformó en jovencita. En esta edad desplegó todos sus encantos, su larga melena le cubría la espalda y embelesaba a cuantos pasaban a su lado. Nunca le faltó ayuda, puesto que su sola presencia dejaba abobados a los jovencitos que la pretendían. 

     La jovencita se transformó en mujer. Se podía contemplar la plenitud de sus atributos. Mujer de caderas proporcionadas y pechos desafiantes. Su rubia cabellera ahora algo más corta brillaba radiante, suave, sedosa.  Era totalmente consciente de que todos y algunas soñaban con una noche entre sus piernas.

     La mujer se transformó en señora. Comenzaron a surcar su rostro unas marcas que no lograba aceptar. ¿Cómo era posible que su cara perdiera belleza? Le declaró la guerra a la comida y se encomendó a "San Bisturí". Siempre hay algo que retocar, ácido hialurónico por aquí, prótesis por allá, liposucciones, pigmentaciones... Las visitas a la clínica se convirtieron en una rutina más de su vida. Es el único lugar donde  siguen diciéndole que es una mujer muy atractiva.  

     Ahora en su nuca se enreda un moño del color del sol en el otoño. Cabellos  que ella se encarga de pintar cada 20 días en la soledad del baño de su casa. La señora pasea por delante de obras esperando que algún peón levante la vista y le regale un piropo, da igual que sea refinado o de lo más grosero, eso la llena de vida. La última operación tuvo la culpa. La señora no se transformó en anciana.