Me encantaría decir que he tardado tanto en escribir porque me había ido de viaje o algo por el estilo, pero ¡¡¡No!!!
Bueno, aqui estoy de nuevo con ganitas de escribir... ¿Quién me pasa un poquito de inspiración?
Saludos a ver si leo todo lo que hay por ahi que seguro que hay mucho.
Abrazos
Suenan villancicos en la noche, no se que es mejor si salir al balcón para verlos o quedarse acostado para no romper el embrujo. Te inspira esto un relatito? También te extraño todos los días pero un abrazo amenaza para mañana.
¡Jo, que lindo! Cuando era chica mi madre nos despertaba cuando se acercaban "los divinos" , porque hay que reconocer que es divino escucharles venir (y el sonido del triángulo en el silencio de la noche que recobra su protagonismo ahogado en ambientes de mucho ruido). Nos levantábamos mis dos hermanas y yo a asomarnos a la ventana con los pelos revueltos y los ojos a medio abrir. Era como estar envueltas en un sueño emocionante mezclado con el frío de salir de la cama y sacar la cabecita para escucharles mejor. Yo también fui divina (los sigo siendo, jajaja) y me encantaba despertar a la gente cantando, es un regalo que no se paga con nada, bueno,si, con la sonrisa de la gente y algún que otro balde de agua (en la Laguna). Un abrazo que llegará.
Qué bueno que estás de vuelta. Se te extrañó.
ResponderEliminarNos leemos.
Un beso de bienvenida.
Se te ha echado de menos.
ResponderEliminarUn abrazo y ánimo e inspiración.
Hola!!!! Yo te he extrañado cada día!!!
ResponderEliminarUn abrazo de bienvenida
Yo también extrañé leerles!!! Curioso espacio este de internet. Es como visitar una librería llena de gente que te presta sus libritos.
ResponderEliminarUn abrazo XXL.
Suenan villancicos en la noche, no se que es mejor si salir al balcón para verlos o quedarse acostado para no romper el embrujo.
ResponderEliminarTe inspira esto un relatito?
También te extraño todos los días pero un abrazo amenaza para mañana.
¡Jo, que lindo! Cuando era chica mi madre nos despertaba cuando se acercaban "los divinos" , porque hay que reconocer que es divino escucharles venir (y el sonido del triángulo en el silencio de la noche que recobra su protagonismo ahogado en ambientes de mucho ruido). Nos levantábamos mis dos hermanas y yo a asomarnos a la ventana con los pelos revueltos y los ojos a medio abrir. Era como estar envueltas en un sueño emocionante mezclado con el frío de salir de la cama y sacar la cabecita para escucharles mejor.
ResponderEliminarYo también fui divina (los sigo siendo, jajaja) y me encantaba despertar a la gente cantando, es un regalo que no se paga con nada, bueno,si, con la sonrisa de la gente y algún que otro balde de agua (en la Laguna).
Un abrazo que llegará.