No sé cómo, pero llegamos. Estamos en el borde del abismo. En silencio nos miramos y nos damos la mano. Un gesto indica que ambos queremos hacerlo y damos un paso más. Entonces caemos a una velocidad que rompe todas las leyes naturales. El vértigo nos invade y nos hace sentir vivos.
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Y caemos y caemos.
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Nos entregamos a la sensación pero a medida que me despeño voy echando de menos la luz. Como un impulso lo decido. Rompo la cadena de nuestros dedos entrelazados y te suelto. Me doy cuenta de que arriba hay otro abismo y decido subir. Como una pluma empujada por una corriente de aire cálido, lo hago. Asciendo despacito, repasando cada centímetro en que me hundí contigo.
Tú sigues cayendo, cada vez más lejos y más pequeño, oscuro en la profundidad.
Lo siento, cariño mío, sólo tú puedes soltar su mano.
Lo siento, cariño mío, sólo tú puedes soltar su mano.
Cuadro de Marc Chagall. Mi agradecimiento a los artistas que comparten su arte y nos ayudan a soñar.
No sé como he llegado a tu blog pero dicen que las casualidades no existen,me he detenido a leerte y me ha gustado lo leido. Me he hecho tu seguidora y así estaré al tanto de cuando actualices para seguir visitandote y disfrutar de la lectura de tus escritos.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Nerim. Te visitaré en tu casa-blog. Me alegra que te haya gustado lo que has visto. Por allí nos vemos. Otro abrazo para ti. Hasta pronto.
EliminarAy, Nita, tan pocas palabras y tan bien enlazadas... Me gusta este microrrelato, pero, como tú misma dices en "Cartas de amor desde el invierno", la vida es cíclica, y el verano está a la vuelta de la esquina. Lo mejor está siempre por llegar...
ResponderEliminar¡Siiii! Claro que si. Hay que irse fijando en las ventanas que se van abriendo. Y si se atascan, darles un empujoncito.
EliminarEste micro tiene muchas lecturas porque puede aplicarse a muchas situaciones en la vida y "él" puede ser desde un amor imposible hasta nuestros vicios de sociedad corrupta... En nuestro país con la situación actual, hay que dar unos cuantos empujoncitos a las ventanas, y hace falta que muchos lo hagamos, asi que te animo tambien a desatascar esas ventanas, que tu tienes los sentidos bien despiertos.