La brisa le mecía en distintas direcciones. Era como una hoja que se deja llevar sin resistirse y sin tratar de controlar la dirección de sus pasos. En aquel vaivén fue reflejándose en numerosos charquitos y encontrando multitud de hojas distintas en las que iba reparando a medida que disfrutaba de su arrullo. Unas veces las rozaba, otras simplemente las contemplaba y en alguna ocasión compartieron efímeros vuelos sobre ráfagas suaves.
A kum* en el aniversario de su llegada a este mundo. Un abrazo y ¡Gracias!
A kum* en el aniversario de su llegada a este mundo. Un abrazo y ¡Gracias!
Precioso arrullo el nacimiento de Kum*
ResponderEliminarUn abrazo compartido
Llegaste a tiempo de agrandar mi sonrisa. Un beso grande y gracias de corazón,... contento.
ResponderEliminarMuy bonito... a seguir celebrando.
ResponderEliminarAbrazos
Que bueno dejarse llevar por el aire. Arrullándonos. Me alegra que te haya gustado Kum*. Besitos tambien para Su y la bombita.
ResponderEliminarMe gusta mucho la idea que has creado de continuidad y de cercanía para Kum*. Como una hoja movida por el viento, dejándose llevar y dejándose caer de vez en cuando al encuentro y compañía de otras hojas. Suena tan bien...
ResponderEliminarGracias por la visita y por los comentarios.
Un abrazo