No perdono las mentiras y menos ser yo la tinta con la que las
escribes.
No perdono la cobardía. Mi flor no hiere. Dime que no es mi
perfume el que deseas y me plegaré.
No perdono el miedo a querer. Yo muero cada vez que caigo rendida en tu mirada, ahogada en tus ojos en los que nado y no encuentro orillas. Aún así salto al vacío una y otra vez.
No perdono tu ceguera, ¿no me ves? Estoy frente a ti, desnuda y temblando.
¿Perdonar la duda?
Trato de perdonármela a mi.
Te perdono cuando pasas y no me ves. ¿Por qué te perdono?
Te perdono tu miedo a querer, porque permanecí agazapada hasta
que pude levantarme sabiendo lo que quiero.
Te perdono la cobardía, porque es tu forma de calibrar la vida.
Te perdono las mentiras, yo también las digo y las escribo
sujetando tu pluma, sobre mi propia vida.
Perdonar las dudas, no se me había ocurrido tal cosa.
ResponderEliminarPensaré en ello.
Saludos sin dudar.
¿Y bien? ¿Qué pensaste?
EliminarLo más difícil es perdonarse a uno mismo. Si se consigue es más fácil perdonar a los demás.
ResponderEliminarBesitos
Cierto Elysa, es todo un aprendizaje. Un besito!!!
EliminarRelata:
ResponderEliminarCreo que debería ser más fácil perdonar dudas que certezas.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMmmmm, aún dudo de la respuesta. Un besito Dyhego.
EliminarEs mucho más gratificante perdoonar que no perdonar. Perdonar es sano, curativo.
ResponderEliminarLo que nos mata es persistir en el error.
Una buena pieza, Ana. De las que logran que el lector se marche pensando.
Un abrazo,
Es un ejercicio de aceptación de uno/a mismo/a y de los otros/as. Cuando te conoces a ti mismo/a y te aceptas como eres (con muuuucho amor) perdonas tus fallos, que pasan de ser fallos a características de tu personalidad y no puedes más que entender como funcionan los demás y aceptarles.
EliminarUn abrazo Pedro.
Ay, Ana, mal día para iniciar mis comentarios a tu blog. Cuando las cosas se escriben con esos sentimientos me cuesta dar opinión, carencia mía, sin duda. Me quedo con " No perdono las mentiras y menos ser yo la tinta con la que las escribes." Voy a ver si te localizo un relato.
ResponderEliminarJa, ja, ja... Me alegra verte por aqui Ximens. Que risa tu comentario. No te asustes, son deudas que se tienen y hay que escribirlas para liberarse. A mi esa frase me gustó mucho. La tenía escrita hace tiempo y me gustó reencontrarme con ella. Te mando un beso y un abrazo con tinta de la buena.
EliminarMe dejaste sin palabras, hermanita... Es verdad: este relato no deja indiferente, y hace pensar... Un besote, flor; creo que mejor lo comentamos en persona...
ResponderEliminarSiii, con un desayuno rico de los tuyos, con pan calentito comentamos lo que quieras. Un besito. Te quiero.
EliminarPerdona pero no olvides, ja ja ja
ResponderEliminarPrecioso, linda, por todo el amor que te debes a ti misma, perdona todo.
Un abrazo
Ese es un buen aprendizaje. Un besito de peli frustrada, pero de pizza siciliana riiiica.
ResponderEliminar