Acaban de tocar en la puerta. Abro y me doy de bruces con él. Me detengo y lo siento. Es tu abrazo. Y pensar en todos los reproches que te hice. Pensé que no me lo habías enviado. Lo que sucedió fue que se demoró por el camino.
Me gusta el relato y la frase de tu último comentario me has hecho el cuerpo agua. Alguna vez oí que alguien contaba que bebía tanto vino por un abrazo que no llegó... Un abrazo
Quédate con el y no le des más vueltas, que lo que se da, no se quita...
ResponderEliminarAbrazos, éstos sí que todos para tí.
Mmm, qué bonito ha quedado el blog, me encanta!!! ahora sí parece tu casa!
ResponderEliminarY ahí va mi abrazo que se enlaza con el tuyo por la vida.
Cómo está el correo últimamente... Ja, ja, ja.
ResponderEliminarAnita, esta noche me das ese abrazo, que me has hecho "el cuerpo" agua, ja, ja.
ResponderEliminarMe gusta el relato y la frase de tu último comentario me has hecho el cuerpo agua. Alguna vez oí que alguien contaba que bebía tanto vino por un abrazo que no llegó...
ResponderEliminarUn abrazo
Mmmm, soy abrazomana!!! Tengo buenos/as maestros/as.
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