Cuando lo miró una leve punzada se instaló en la boca de su
estómago. Se acercó despacio y lo tomó entre sus manos, agarrándolo con suavidad. Pasó con delicadeza su nariz por él. Sólo ella era capaz de distinguir ese olor que tanto le gustaba y que asociaba con el verano. No con poca tristeza buscó las fuerzas, dio media vuelta, cerró la
puerta y lo dejó allí, colgado. Su vestido favorito esperaría algunos meses
antes de volver a rozar su piel. El otoño había llegado.
Y bienllegado que sea, aunque tengamos que guardar los tirantes hasta nuevo aviso.
ResponderEliminarA refugiarse bajo el edredón!!!
Beso y abrazo
Como llega pasadito por agua, después de un año tan seco, no se puede mas que agradecer su llegada.
EliminarUn besito mojado, aunque no hay que preocuparse que dentro de unos días lucirá de nuevo el sol.
Siempre lo puedes rescatar un día y ponértelo bajo un abrigo grueso o para bailar por casa con la calefacción puesta. Me encanta cuando habláis del otoño porque aquí ya anuncian nieve.
ResponderEliminarsaludillos
Si Puck, te hare caso. No se de qué me quejo si seguro que en unos días hará de nuevo calor. Un besito otoñal y con agua, ya sea en forma de lluvia o de nieve. Mua!!!
EliminarSeguro que el cálido abrigo te echaba de menos, :)
ResponderEliminarSaludos
Si, ellos dijeron lo mismo cuando en primavera se acurrucaron unos junto a otros a esperar el otoño. Saludos ohma!!!
EliminarRelatada:
ResponderEliminarEs curioso que, siendo el otoño la estación del desposajamiento de vestimenta de árboles, nos vistamos más los humanos.
Salu2 otoñales.
Es verdad Dyhego... ellos se desnudan y nosotros nos abrigamos. Bueno, también podemos acurrucarnos y no necesitaríamos de abrigos.
EliminarSalu2 sin vestimentas!!!
Jajaj, pues a mi me hizo reir y todo... me esperaba algo más trascendental, jeje
ResponderEliminar¿Que hay más trascendental que el cambio de estación? Ja, ja, ja. Besitos Su.
Eliminar