Apenas habían pasado unas semanas. El tiempo necesario para que el veneno comenzara a salir de su organismo y se fueron notando los efectos. Comenzó a pensar sin tiempos, a sentir sin prisa, a crecer sin dirección. Apenas habían pasado unas semanas desde que no iba a la fábrica a producir y, sin embargo, ahora se multiplicaban las producciones en su interior.
Que no se entere Rajoy, que le sube los impuestos por producir mucho...
ResponderEliminarSalu2, Relata.
El tiempo correcto de las cosas, solo ese da frutos. Abrazos. Manuel
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