Mi apellido no es suficientemente
importante. Soy una García más en el conjunto de Garcías de España. Y lo
curioso es que de chiquitita me decían que era especial. Que era
una niña maravillosa y que merecía ser feliz. Lo cierto es que llevo 6 meses
estirada en esta cama, esperando un implante de cadera, pero no llega el
momento en que pueda ser operada. Mi vida ha cambiado profundamente, el dolor
te transforma aunque no quieras y mi alegría se ha ido marchitando como las
cosechas en los campos. Es sequía de justicia lo que acuso.
Mi apellido no es
Borbón, y no necesito una cadera nueva por ir a matar elefantes a un país
africano mientras estaba de vacaciones con el dinero de todos los españoles y
españolas. Los mismos que sufren situaciones trágicas por la crisis. Esa es la gran diferencia.
Una vez más me doy cuenta de que hay
ciudadanos/as de primera y a mi me han situado
muy lejos de esa categoría. Felicidades si naces Borbón. Entonces cree lo que te digan de pequeña, tendrás derecho a ser feliz. Los demás revisen sus recuerdos.
Relata:
ResponderEliminar¡Pero tú eres muchísimo más importante y especial! No te quepa duda.
Salu2 garcíanos.
Cada ser humano no es, lo malo es cuando alguno de ellos se cree mejor y superior como sucede con la monarquia... se creen los reyes y lo peor, es que lo son.
EliminarSaludos garcíanos, jaja.
Sí, así es no somos ciudadanos de primera ni de segunda y ya ni siquiera de tercera. Ahora vamos a ver a que tipo de sanidad tenemos derecho aunque no sea para ir a cazar elefantes. Cada día una decepción y un tristeza más.
ResponderEliminarBesitos
Jo Elysa, que más añadir. Bueno, me callaré porque cuando parece que las cosas no pueden ir peor...
EliminarMuy bueno tu relato, Nita. Un besote.
ResponderEliminarBesitos Bea. Aunque ellos piensen lo contrario, tenemos que seguir creyendo en aquello de: libertad, igualdad y fraternidad.
Eliminar