¡Orden en la sala!- Gritó.
Y la ropa corrió hacia el armario, los zapatos botaron en dirección a la zapatera, la cama estiró sus arrugas y las marañas de polvo se juntaron haciéndose visibles y deslizándose hacia la papelera.
Había recuperado su poder de convicción.
Relata:
ResponderEliminarPor favor, dime dónde puedo conseguir esa "convicción", jajajaja.
Saludos.
Jo, si yo supiera dónde, habría adquirido un poquito también.
EliminarUn abrazo con convicción.
;)
Jajaj, buenísimo.
ResponderEliminarPero una pregunta intrigada ¿Cómo has conseguido escribir desde el futuro? Conozco muchas cualidades tuyas, pero ésta...
Mujer atemporal, jajaja. Pues ya conoces otra. Y tu escribir desde el pasado??? Mmmmm
EliminarAhora entendí todo jaj es que soy tan poco convincente... Genial relato!
ResponderEliminarGracias Sandra, no conozco tu blog, ahora me paso a verlo.
EliminarBesitos convincentes.
Ostras, voy a probar a ver.
ResponderEliminarYa me cuentas si te resultó... si no llamamos a Mary Poppins que seguro que lo resuelve.
EliminarBesitos.
A mi solo me florecen las violetas, pero no veas como...
ResponderEliminarAbrazos convictos
Dicen que en la casa en la que florecen las violentas se respira fidelidad... Por si las moscas yo tengo helechos, así no pongo a prueva a nadie, jajaja.
EliminarBesitos violentas, como tu nena que es una flor.