La tomó entre sus manos y guiado por la pasión del reencuentro, la apretó con fuerza. Con cierta violencia impaciente, la recorrió con sus labios y aspiró su olor fresco. Cada noche su silencio le proporcionaba confianza, calor. Ella, tendida en la cama, le miraba con la serenidad paciente de las almohadas.
Me gusta el giro final, que de paso me hace entender la primera frase, que me chirriaba un poco. Si es que no hay compañera más fiel que la almohada.
ResponderEliminarRELATA:
ResponderEliminarY dicen de las paredes... Anda que si las almohadas hablasen...
Salu2.
Espera espera que la cambio... Cybrghost. Gracias por la sugerencia.
ResponderEliminarPues si Dyhego, con la de conversaciones que tenemos con ellas, verdad? Besitos.
RELATADAMENTE TUYA: Para mi gusto mucho mejor para la fluidez del texto, aunque lo otro le aportaba un punto de sorpresa. Y al que le chirriaba no tiene ni repajolera... tu verás.
ResponderEliminarBueno Cybrghost, yo creo que repajolera si tienes que de vez en cuando te leo. Me gusta que me comenten porque me aportan luces desde fuera. Que yo mi mundo me lo imagino y pienso que todo el mundo lo ve igual. Luego me doy cuenta de que no, asi que acepto con mucho gusto tus sugerencias que me enriquecen. Muchas gracias!!!
ResponderEliminarAunque quizá no fue tu intención, yo interpreto este micro de la siguiente manera: Él tiene un sueño apasionado y ella lo observa.
ResponderEliminarEste texto es muy fluído, me gustó.
Besos